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El chef ejecutivo Quintana es reconocido por su trayectoria y logros. Fue elegido como Celebrety Partner del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y fue ganador del Tenedor de Lujo de Luxe & Life.
Ha sido merecedor de varias medallas y diplomas de diferentes festivales gastronómicos nacionales e internacionales, lo que acredita a su restaurante, Quintana Bistrot, como uno de los mejores de Guatemala.
¿Cómo inició tu pasión por la cocina?
Cuando dije que quería hacer gastronomía, me dijeron que me iba a morir de hambre y que era un desperdicio. Me incliné por la cocina por tres emociones: Primero, la comida era como el motor de mi hogar, todo giraba alrededor de ella. ¡Me acostumbré a comer bien!
Segundo, porque mis papás viajaban mucho y la encargada cocinaba horrible cuando ellos no estaban. Entonces, comencé a interesarme cuando ella preparaba la comida, y a sugerirle qué ingredientes usar. Ella era como mis manos y yo le decía qué hacer por los olores.
Y por último, porque mi bisabuela, Petra Mazzari, fue chef en México; por eso, lo llevo en la sangre.
“Para celebrar solamente hay que buscar un pretexto”
¿Cuál es tu técnica para crear recetas?
Como herencia de mi bisabuela, desde chiquito me tapaba los ojos. Aprendí que la cocina se hace con el olfato, después se hace con la vista y el paladar. Como el músico va creando en su cabeza la canción, yo con la nariz me voy imaginando una receta.
Oler para crear es un aprendizaje primario de casa, de las memorias de mi bisabuela y mi mamá, que eran extraordinarias cocineras. He tenido la oportunidad de estudiar en Barcelona, México y el Intecap. Uno va haciendo una fusión de vivencias.
Soy autor de la cocina, no repito lo que hay en otros restaurantes. Me gusta crear para sorprender a la gente.
¿Cómo combinas tu talento con las obras sociales?
Tuve una niñez con pruebas bastante duras, que me hicieron crecer con mucho coraje, y saber que de todos los obstáculos que se presentan, uno decide con mente y corazón si los quiere vencer o se victimiza. Eso ha hecho que mi corazón sea altruista.
Lo hago porque en verdad quiero impactar a la sociedad. Han sucedido varios eventos que me han servido como rieles. Uno que destaca es cuando fuimos Celebrity Partner del Programa Mundial de Alimentos, para poder combatir la desnutrición crónica.
Cuando puedo aportar con mi talento para una mejor sociedad, siempre estoy presente.
¿Qué significa Quintana Bistrot para ti?
Es llegar a casa, se le da el mismo amor y cariño a la cocina como a quien se sienta a la mesa. Es un restaurante de autor, la comida se hace en el momento. Cuando comenzamos se llamaba Casa Quintana, era un restaurante a puerta cerrada. Después se nos abrieron distintas oportunidades en Ciudad Cayalá, donde estamos ahora.
Me gusta la posibilidad de que si alguien quiere comer algún platillo japonés y otra persona algo francés, se puedan sentar en la misma mesa. Cada persona tendrá un momento memorable para atesorar.
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